http://noticias.terra.es/2010/espana/0405/actualidad/pederastia-iglesia-curas-abusos-sexo-se-ha-tomado-en-serio-los-temas-catedratico-psicologia-felix-lopez-sanchez.aspx

El Ministerio de Asuntos Sociales encargó un informe a un catedrático en psicología infantil

Un estudio sobre pederastia realizado en 1994 culpa a la Iglesia del 4% de los casos

El catedrático encargado de preparar el único estudio sobre pederastia que se hizo en España explica que en él se detallaba el perfil del pederasta y se aseguraba que muchos abusos ocurrían en parroquias, residencias y campamentos. La Iglesia conoció los resultados y nunca se ha repetido un estudio de estas características.

Vota:

1

2

3

4

5

Resultado:

1 Comentarios

España. 1994. Gobierno de Felipe González. El Ministerio de Asuntos sociales encarga el único estudio realizado en el país sobre pederastia a un catedrático psicólogo de la Universidad de Salamanca. Los resultados: más del 4% de los abusos a menores los protagonizaron religiosos.

La pederastia en el seno de la Iglesia siempre ha sido un tema tabú, silenciado, ignorado; tan duro de digerir que aunque la sociedad lleva años hablando de ello, nunca ha llegado a salpicar directamente a la Santa Sede. Hasta ahora. La prensa estadounidense no deja de lanzar ataques al Vaticano y en especial a Benedicto XVI, que antes de ser Papa silenció, supuestamente, varios casos de pederastia que le pasaron cerca. La Iglesiaespañola también ha tenido que hacer frente a estos temas.

Félix López Sánchez, catedrático y psicólogo es autor del único estudio sobre pederastia en España. Fue encargado en 1994 por el Ministerio de Asuntos Sociales (entonces en manos del PSOE) y quedó demostrado que el 4,17% de los abusos a menores fueron cometidos por religiosos. El abuso en internados, dice López, era "un fenómeno social generalizado", sobre todo desde 1950 a 1970. Películas como 'La mala educación' (Pedro Amodóvar, 2004) retratan esa época franquista y el fenómeno.

Ese ambiente de las violaciones a niños en los colegios-residenciade chicos y regentados por curas ha sido perfilado en películas que revuelven por dentro y obligan a creer que esos aberrantesfotogramas sólo son ficción. La Iglesia siempre ha censurado éstas cintas y negado los abusos, pero las últimas semanas, la publicación de multitud de casos en Europa y América está haciendo peligrar por primera vez el discurso vaticano de negarlo todo y no pedir perdón.

Esta Semana Santa, en la que la prensa había pedido al Papa unadisculpa por los casos conocidos en Austria, en España o en Irlanda, y especialmente por los que le afectan directamente, el Vaticano ha vuelto a guardar silencio. “Sólo cuando la Iglesia se ve obligada, reacciona”, sostiene el psicólogo.

La institución cierra ahora filas ahora alrededor del Papa; algunos han llegado incluso a admitir que la Santa Sede está perseguida, “como los judíos”. El Vaticano no se disculpa. Algunos religiosos, sin embargo, a título personal y en puntos discontinuos del planeta, han pedido perdón por lo que consideran ensucia del todo de la doctrina de Jesucristo. El psicólogo López Sánchez, que en 2006 puso en marcha el Centro de Documentación sobre Bienestar y Maltrato Infantil y Adolescente critica duramente que precisamente los curas hayan silenciado los casos de los que eran testigos en vez de denunciar a sus compañeros. “Algo hubiera cambiado”, diceLópez Sánchez, “pero se limitaron a cambiarlos de parroquia o colegio o a perdonar a los abusadores que se arrepintieron”.

Según el estudio, la mayor parte de las víctimas eran varones de entre 9 y 14 años, de todas las clases sociales que tuvieron contacto con los religiosos, “principalmente en campamentos, internados o parroquias”. Esta espiral arrastraba a todos. La Iglesia silenciaba casos que conocía, pero las víctimas tenían miedo a denunciar. Son “reacciones sociales inadecuadas”, cree este catedrático, “como el silencio que se imponía por parte de las madres, familias o directores de colegio”. La lacra de la pedofilia es antigua, pero como dice López, “lo especialmente doloroso es que el que abuse sea un sacerdote, porque es una autoridad moral que ha hablado de la sexualidad como si fuera un pecado y luego de