Los Castro se aburguesan con el golf

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Fidel Castro y Ernesto Che Guevara juegan a golf en uno de los escasos campos que no destruyeron al llegar al poder en 1959

CARMEN MUÑOZ | MADRID

Jueves , 06-05-10

Un campo de golf al borde de uno de los cayos vírgenes del norte de la isla. La bella bahía de La Habana convertida en «un extraordinario puerto turístico». Proyectos que en cualquier punto del planeta resultan normales cuando se quiere apuntalar la economía de un país, en la última dictadura comunista del Hemisferio Occidental resultan cuanto menos chocantes.

Sin embargo, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, anunció ayer en La Habana, durante una feria internacional del ramo, que el régimen de los Castro ha dado luz verde al boom inmobiliario con fines turísticos. Al parecer, ya se ha avanzado en trece proyectos para desarrollar cayos vírgenes del norte de la isla, construir nuevos hoteles, una decena de campos de golf acompañados de lujosas villas, marinas...

Marrero explicaba también, eufórico, que entre enero y abril de este año, Cuba ha batido el récord histórico de más de un millón de turistas. El año pasado, recibió 2,4 millones de visitas, un 3,5% más que en 2008. Y para que sigan viajando a la isla -aunque no les guste a las autoridades, sobre todo el turista estadounidense-, hay que recibirlos con las instalaciones adecuadas. «El gobierno sabe que a corto o largo plazo va a venir turismo de EE.UU., cuando allí levanten las restricciones, y se está preparando para ello», señala a ABC el economista Óscar Espinosa Chepe.

Socios extranjeros

Cuando la economía cubana sufre su peor bache desde la caída de la Unión Soviética en 1991, la situación alimentaria de los ciudadanos empeora cada día y la cosecha de azúcar es la más pobre desde 1905, según «Granma», cualquier idea es buena, incluso un campo de golf. Según el alto funcionario cubano, las conversaciones con «varios socios extranjeros potenciales» para crear esos campos están bastante avanzadas, informa Reuters. Espinosa Chepe no cree que al régimen castrista le importe mucho si el golf es o no un deporte elitista, como le ocurre a su aliado Hugo Chávez: «Este régimen no tiene ideología, es el poder por el poder, y si hay que hacer un campo de golf para mantenerlo, se hace».

Por mestizo

Cuando Fidel Castro llegó al poder, el 1 de enero de 1959, en Cuba existían una docena de campos de golf que el gobierno fue eliminando poco a poco hasta dejar sólo dos (a pesar de que Fidel Castro y Ernesto Che Guevara aparecen en la foto haciendo unos hoyos). Uno es el del resort turístico de Varadero, a unos 135 kilómetros al este de La Habana. El segundo es el antiguo Havana Yacht Club, hoy conocido como Club de Golf de La Habana. Este campo de nueve hoyos, hoy frecuentado por turistas, diplomáticos y empresarios extranjeros, se encuentra en el barrio de Miramar. Antes era bastión de la elite. Se cuenta que el anterior dictador cubano, Fulgencio Batista, no pudo entrar en el Yacht Club por mestizo.

Mientras el gobierno busca liquidez desesperadamente, es difícil que este año la isla que fue la gran exportadora de azúcar al mundo llegue a producir un millón de toneladas. «Sin azúcar no hay país», se decía hace años (en 1953 la isla llegó a producir más de siete millones de toneladas). Ahora dirán «sin turismo no hay país».