Los detalles de la exhaustiva investigación pontificia realizada en los últimos diez meses sobre los delitos del fundador de los Legionarios de Cristo, empiezan a salir a la luz. Según ha publicado el diario mexicano Milenio, durante la investigación se descubrió que Maciel había creado una “congregación” femenina sin el aval de Roma, compuesta por 900 jóvenes, que vivían en condiciones de “virtual esclavitud”.

El rotativo afirma que las “religiosas” eran aisladas en el momento de su ingreso y sólo podían visitar a sus familias 15 días cada siete años y recibir una llamada telefónica al mes. Eso sí: sus padres podían visitarlas una vez al año.

Las consagradas debían ser “mujeres sonrientes, con buenos modales, de buena presencia y escasa formación cultural y religiosa”, señala el periódico. Entre sus obligaciones, estaba la de “no criticar” jamás los actos de los directivos de la orden y delatar a quien lo hiciera.Las mujeres debían permanecer en silencio todo el día y tenían que pedir permiso hasta para ir al baño.

Mientras, en el Vaticano se suceden las renuncias de los obispos relacionados de alguna manera con los casos de pederastia. El Papa Benedicto XVI aceptó ayer la dimisión por límite de edad del obispo de la Diócesis irlandesa de Clogher, monseñor Joseph Duffy, a quien se acusa de no haber denunciado hace años a un sacerdote pederasta.

De momento, el Papa ya ha aceptado la dimisión de tres prelados irlandeses a raíz de los escándalos sobre curas pederastas que han sacudido a la Iglesia en este país. Sin embargo, la única razón con la que el Vaticano ha motivado la dimisión de Duffy es el límite de edad.