Niegan la libertad al sacerdote preso por el crimen del obispo Gerardi

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Por Agencia EFE – Hace 1 minuto.

Guatemala, 28 abr (EFE).- Un tribunal de Guatemala negó hoy, por segunda vez, la solicitud de libertad anticipada para el sacerdote Mario Orantes, condenado a 20 años de prisión por su participación en el asesinato, en 1998, del obispo Juan Gerardi.

Al igual que el pasado 31 de agosto, el Juzgado Primero de Ejecución Penal resolvió que el religioso no cumplió los requisitos para poder recuperar la libertad, al no comprobar que haya realizado trabajo social durante el tiempo que ha estado en prisión.

La Ley de Redención de Penas en Guatemala permite a los condenados salir de prisión por buena conducta y la realización de trabajo social, tras cumplir la mitad de su condena.

La resolución del Juzgado, dada a conocer hoy, señala que aun cuando el sacerdote pudo probar su buen comportamiento, le hizo falta presentar informes de trabajo social.

De esta cuenta, Orantes ha visto frustrado su segundo intento por salir de la cárcel anticipadamente.

El director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, Nery Rodenas, dijo a los periodistas que la resolución judicial es "adecuada", ya que el religioso no ha podido acreditar el trabajo social que debe realizar para recuperar su libertad anticipada.

Orantes fue juzgado y declarado culpable de complicidad en la ejecución extrajudicial del obispo auxiliar de Guatemala, por lo que fue condenado a 20 años de cárcel en julio de 1999.

Gerardi fue asesinado a golpes en la cabeza el 26 de abril de 1998 en la cochera de la casa parroquial de la iglesia San Sebastián, a unos 300 metros de la casa Presidencial de Guatemala.

El crimen se cometió 54 horas después de que el obispo presentara públicamente su informe sobre la Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi), "Guatemala Nunca Más".

En el Remhi se documentaron más de 50.000 violaciones a los derechos humanos perpetradas durante el conflicto armado interno de Guatemala (1960-1996), atribuidas en su mayoría al Ejército.

Por este caso, el coronel Byron Lima Estrada y su hijo, el capitán Byron Lima, también cumplen una sentencia de 20 años de prisión desde 1999, tras ser condenados como coautores del asesinato de Gerardi, y a ambos también se les denegó la libertad anticipada.

Otro implicado en el crimen del religioso, el ex guardaespaldas presidencial Obdulio Villanueva, murió degollado durante un motín de presos registrado en 2003.