Plaza San Pedro- Vaticano

Los escándalos que envuelven a la Iglesia Católica siguen siendo noticia este sábado con nuevas denuncias y sus consecuentes repercusiones.

En Alemania, por ejemplo, las revelaciones de abusos sexuales y de malos tratos a menores que sacude a la Iglesia Católica, está conduciendo a un abandono masivo de fieles, que se dan de baja en la tributación voluntaria del impuesto para la subvención de las confesiones religiosas.

Así, el obispado de Bamberg, en el que hasta hace poco tiempo las bajas no superaban los 200 o 300 fieles al mes, su número se disparó en marzo hasta 1.400.

En Ratisbona, donde surgió un escándalo por malos tratos a los niños del Coro Catedralicio que dirigió el hermano del Papa, Georg Ratzinger, las bajas se han multiplicado por cinco.

Por otro lado, en Perú, varias organizaciones de homosexuales y lesbianas se manifestaron este sábado en Lima frente a la Nunciatura Apostólica de Perú para protestar contra las declaraciones de voceros del Vaticano, que asociaron los delitos de pederastia con la homosexualidad.

"La pedofilia es un crimen, la homosexualidad no", "Encubrir un delito también es un delito" y "Nadie está por encima de la ley", eran los eslóganes que los manifestantes repetían en arengas y pancartas.

El viernes, en Chile, un sacerdote chileno de 80 años, formador de numerosos religiosos entre los que se incluyen cinco obispos, es investigado por las autoridades judiciales y eclesiásticas por denuncias por abusos sexuales.

Estos son solo tres ejemplos de los cientos que la Iglesia Católica está llevando a cuestas y que le está valiendo la credibilidad de sus seguidores.