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Cárcel por ser gays

EFE

(09:10 a.m.)

Una pareja de homosexuales están encarcelados en Malawi desde diciembre pasado; podrían ser condenados a 14 años de prisión

JOHANNESBURGO.- Un tribunal de primera instancia de la ciudad de Blantyre, en Malawi, decidió hoy procesar a una pareja de homosexuales detenidos el pasado diciembre tras haber anunciado públicamente su compromiso en una ceremonia tradicional, que podrían ser condenados a 14 años de cárcel, informaron los medios locales.

El juez Nyakwawa Usiwa señaló que Steven Monjeza y Tiwonge Chimbalanga serán procesados por 'sodomía, indecencia y prácticas homosexuales', en una vista que atrajo a diplomáticos y defensores de los derechos humanos, según señala en su versión web el diario Nyasa Times.

El magistrado fijó el inicio del juicio para el 3 de abril, señaló que se dará a la pareja una oportunidad para defenderse de las acusaciones formuladas contra ellos e instruyó a los abogados de los acusados, que se declararon inocentes, para que preparen la defensa de los detenidos, según la agencia regional APA.

Los dos detenidos han sido clasificados por la organización humanitaria Amnistía Internacional como presos de conciencia en un país donde la legislación considera la homosexualidad como delito.

Recientemente, las iglesias protestantes locales también han considerado la homosexualidad como una desviación y reclamado a los donantes occidentales que dejen de amenazar con retirar sus ayudas al país si no respeta los derechos de los homosexuales.

En muchos países de África, la homosexualidad se considera delito y, en el caso de Uganda, la Asamblea Nacional tiene en suspenso la discusión de un proyecto de ley en el que se recoge la pena de muerte para lo que se denomina homosexualidad agravada, que es como los promotores de la ley denominan a actos homosexuales con menores, así como con portadores de VIH o enfermos de sida, entre otros.

El proyecto ugandés ha quedado en suspenso en el Parlamento por decisión del gobierno, ante las presiones internacionales y también después de que organizaciones sociales locales entregaran a la Cámara 450 mil firmas contra esa legislación, apoyada firmemente por varios grupos políticos y religiosos.

jrr