Rusia no pierde la fe en Irán
El ministro de Exteriores ruso niega que existan pruebas concluyentes sobre un programa militar islámico y descarta aprobar sanciones que «asfixien» a Teherán
Rusia no pierde la fe en Irán
26 Febrero 10 - Madrid - Rocío Colomer
Compártelo:
·
Moscú se distancia de las principales potencias occidentales y de
La hipótesis de una cuarta resolución contundente contra el programa nuclear iraní que obtenga el visto bueno de Rusia y China –los dos países que tradicionalmente utilizan su poder de veto en este asunto– parece más lejana después de las declaraciones de ayer del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
De acuerdo con el jefe de
Pero también desoye la proclamación del propio presidente, Mahmud Ahmadineyad, el pasado 11 de febrero, de que Irán era «un Estado nuclear» y que tenía capacidad suficiente para enriquecer uranio a un 80%, los niveles necesarios para construir un arma atómica.
En una entrevista con la agencia Ria, el ministro reconoce, no obstante, que la república no coopera como debiera con el OIEA y ve factible reconsiderar su situación en el Consejo de Seguridad. Descarta, en todo caso, que respalden sanciones «asfixiantes». «No queremos que se tomen medidas que deterioren las condiciones de vida en Irán», señaló Lavrov. La secretaria de Estado de EE UU ha reiterado que las sanciones no afectarán a la sociedad civil pero sí se dirigirán hacia los sectores que convergen en el programa, como son el energético o el financiero.
Precisamente, el sudirector del departamento de desarme ruso, Oleg Rozhkov, adelantó anteayer que su país tampoco aprobaría un castigo sobre estos dos ámbitos por los efectos desestabilizadores que pudieran producir en la nación persa.
Las potencias occidentales y, muy especialmente, EE UU e Israel trabajan desde hace meses para aprobar una cuarta resolución contra el plan iraní, que viola directamente el Tratado de No Proliferación Nuclear del que Teherán es miembro. Rusia y China son los principales objetivos, puesto que junto a Gran Bretaña, Francia y el mismo EE UU poseen capacidad de veto en el Consejo.
Del viaje del primer ministro israelí a Moscú –el segundo en cinco meses– obtuvieron el compromiso de congelar el suministro de misiles S-
Pese a este panorama y sin perder la esperanza, una delegación del Gobierno israelí encabezada por el ministro de Asuntos Estratégicos, Moshe Yaalon, se trasladó ayer a Pekín, igual que hizo en su día Clinton. A diferencia de Rusia, que ha mantenido hasta ahora un discurso ambiguo sobre su posición en el Consejo, China desde el primer momento ha rechazado aprobar una resolución dura contra el régimen islámico.
El pasado semestre, Pekín firmó un contrato de suministro de petróleo con Teherán para contrarrestar su déficit de refino. En suma, sus recientes diferencias con EE UU sobre la venta de armas a Taiwán o el encuentro de Obama con el Dalai Lama no alientan el optimismo.
Siria también «oculta algo»
El Gobierno de Damasco canceló a última hora la visita prevista por los inspectores de
Comment Form under post in blogger/blogspot