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Cuatro víctimas estadounidenses de abusos sexuales por sacerdotes norteamericanos realizaron este jueves una protesta en la plaza San Pedro del Vaticano, donde acusaron al papa Benedicto XVI, el alemán Joseph Ratzinger, de ocultar estos casos cuando era cardenal y exigieron que se conozca la verdad, que se acabe con el "secretismo".

Los manifestantes acusan al Vaticano por los escándalos de pedofilia y por la posición indiferente de las máximas autoridades de la Iglesia católica ante las acusaciones de pedofilia.

De acuerdo a los abusados, dos hombres y dos mujeres, el Papa encubrió a un cura que abusó de 200 niños sordos en Estados Unidos. Esos hechos transcurrieron entre 1950 y 1974 cuando el cura estadounidense Lawrence C. Murphy laboraba en una escuela para niños sordos. Pese a las repetidas denuncias, Ratzinger siguió el oscuro protocolo que la Iglesia ha puesto en marcha en los casos de pederastia: no denunciar los hechos ante la justicia, no expulsar al pedófilo.

Barbara Blaine, portavoz y fundadora de la SNAP (la Red de Supervivientes de Personas Víctimas de Abusos por Sacerdotes), por sus siglas en inglés, Peter Isley, John Pilmaier y Barbara Dorris relataron las vejaciones sufridas y las secuelas que les han quedado.

Dijeron que no pueden entrar a la iglesia y que perdieron la fe en todo.

Las personas durante su manifestación mostraron numerosas fotos de niños víctimas de abusos por parte de curas pederastas, así como pancartas en las que especifican que el actual Papa cuando fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe ocultó algunos de esos casos.

Las víctimas entregaron una cronología sobre el caso Murphy donde se recogen las denuncias que se hicieron, las investigaciones del arzobispo de Milwaukee y las tres cartas que en 1996 y 1997 el prelado escribió al Vaticano.

La congregación que presidía Ratzinger, según señalaron, sólo respondió en marzo de 1997, cuando el por entonces arzobispo Tarcisio Bertone, actual cardenal secretario de Estado, le dijo que procediera contra el sacerdote y otro cura pederasta.

El reverendo Lawrence C. Murphy no fue castigado ya que cuando se tomaron estas medidas ya habían pasado 20 años y el religioso estaba muy enfermo.

La Congregación para la Doctrina de la Fe tomó en consideración la restricción a Murphy de su ministerio y pidió que aceptase la responsabilidad de sus graves actos. El cura pederasta murió unos cuatro meses más tarde.

En cuanto a la protesta de estas cuatro personas se supo que la policía italiana interrumpió la manifestación para impedir que éstas hablaran con la prensa.

Este jueves el diario "The New York Times" hizo una publicación en la que se cita que las máximas autoridades del Vaticano, incluido el actual Papa, Benedicto XVI, encubrieron al sacerdote estadounidense Lawrence C. Murphy.