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Israel recuerda que la política de represalias «sigue vigente»

29 Marzo 10 - L.R.I.

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El «premier» israelí, Benjamin Netanyahu, presidió ayer la reunión de su Gobierno con la advertencia de una respuesta «firme y decidida» a la muerte de dos soldados a manos de Hamas.

«La política de represalias de Israel es firme y decidida. Esta política es bien conocida y continuará. Hamas y el resto de organizaciones terroristas tienen que saber que serán los únicos responsables de sus propias acciones», aseguró Netanyahu.

El jefe del Ejecutivo y líder del partido conservador Likud recordó que Israel «responderá con decisión contra todo ataque» a sus ciudadanos y soldados, anticipando una operación de represalias en la franja de Gaza.

Precisamente, el brazo armado del movimiento terrorista Hamas, las llamadas «Brigadas de Azedin al Kasem», reivindicó ayer la acción, que comenzó cuando los milicianos trataban de colocar explosivos junto a la barrera que separa Gaza de Israel, vigilada por soldados israelíes.
El incidente, que dejó un equilibrio de víctimas poco habitual, ha llevado al ministro israelí de Finanzas, Yuval Steinitz, a sugerir en los micrófonos de la radio pública la necesidad de que el Ejército israelí regrese de forma permanente a la franja palestina, evacuada de soldados y colonos judíos en 2005.

Por otra parte, el primer ministro israelí quiso quitar hierro a la crisis política abierta con Estados Unidos en torno a la construcción de nuevos asentamientos judíos en Jerusalén Este, y aseguró que los dos países siguen siendo «aliados y amigos».
«Las relaciones entre Israel y EE UU son aquellas entre aliados y amigos y reflejan una larga tradición. Incluso cuando hay diferencias de opinión, son diferencias entre amigos y seguirán siéndolo», manifestó Netanyahu al finalizar el Consejo de Ministros. Netanyahu se entrevistó el pasado martes en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Barack Obama, en un encuentro a puerta cerrada y del que apenas ha trascendido su contenido de manera oficial.

Sin embargo, medios locales israelíes han apuntado en los últimos días que el encuentro de Washington es reflejo del estado de deterioro de las relaciones entre los dos países, cuyo detonante fue el anuncio israelí de construir 1.600 viviendas en Jerusalén Este en plena visita a Israel del vicepresidente norteamericano, Joe Biden.