Amistades peligrosas: El protector de Madoff

20 Marzo 10 - Marta Torres - Nueva York

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La prisión de Butner niega que el estafador haya recibido una paliza. Su mejor amigo en la cárcel es Carmine Persico, un peligroso capo de la mafia siciliana

Bernard Madoff (Nueva York, 1938) siempre supo elegir sus compañías cuando era el gurú de Wall Street. Y ahora que se encuentra en la cárcel de Butner (Carolina del Norte) condenado a 150 años de cárcel por haber estafado alrededor de 65.000 millones de dólares, mantiene esta buena costumbre de ser muy selectivo cuando tiene que decidir con qué tipo de gente se relaciona.

En un artículo publicado por el periódico «The Wall Street Journal» se cuenta que este judío nacido en el barrio de Queens suele cenar con John Mancini, un hombre de 56 años, farmacéutico del pueblo de Wappingers Falls (Nueva York), que está sentenciado por distribución ilegal de cinco millones de pastillas de analgésicos.

Condenado a 139 años
Ambos también se relacionan con el jefe del clan Colombo, Carmine Persico, de 72 años, condenado a 139 años por cargos de asesinato y creación de negocios ilegales, entre otros. Dicen que Persico, nacido en Brooklyn (Nueva York), todavía dirige desde la prisión las actividades de los Colombo, una de las cinco familias que controlan el crimen organizado en Nueva York. No obstante, ellos son uno de los referentes de la mafia siciliana en EE UU. Persico, conocido como «Junior», «La serpiente» o «Inmortal», ha estado al frente del clan Colombo desde principios de los años 70. Durante los 50 años en los que ha formado parte de la mafia ha sobrevivido a tres guerras internas y se dice que ha sido disparado en más de 20 ocasiones.

En la cárcel, Madoff es respetado por lo mismo por lo que fue repudiado en la sociedad civil: la estafa de millones de dólares. Pero, cuando se deja atrás la puerta de esta prisión, construida en 1976, la vida cambia y todo es diferente. Este solitario centro correccional se encuentra en el condado de Durham, creado en 1881. La ciudad más cercana es Raleigh, que con casi 400.000 habitantes se sitúa a 72 kilómetros al sureste del complejo.

A Madoff, que estudió en la Universidad de Alabama, en el Hofstra College de Nueva York y en la Escuela de Derecho de Brooklyn, se le suele ver los fines de semana en la biblioteca de la prisión de Butner. También ahora, parece que como antes de que le descubrieran, asesora sobre dónde y cómo invertir en Bolsa, pero en este caso a los delincuentes que están dentro de la prisión.

Esta misma semana se filtró que, supuestamente, el estafador recibió una brutal paliza el pasado mes de diciembre. Dicen que, de nuevo, Madoff debía dinero. En esta ocasión, las cosas se solucionaron a golpes. Al parecer, el asaltante fue un hombre robusto, culturista y cinturón negro de judo, que se encontraba en la cárcel por un asunto de drogas.

Pero la portavoz del Centro de Prisiones de EE UU, Traci Billingsley, ha desmentido tal noticia: «Es incorrecto. Se hace referencia a un incidente de diciembre, pero el señor Madoff ha indicado que no sufrió ningún asalto y la investigación de la institución ha corroborado sus declaraciones. El supuesto agresor al que se hace referencia ni siquiera se encontraba en la institución de Butner. Por ello, no es posible que tuviese contacto con Madoff», aclara Billingsley.

A pesar del desmentido, «The Wall Street Journal» insiste en que Madoff fue tratado en un hospital de la zona por rotura de nariz, fractura en las costillas y diversos cortes en la cabeza y la cara, según ha declarado un prisionero que se encuentra en Butner por asuntos de drogas. Además, otro preso que acaba de salir del centro y una tercera persona que no está encarcelada han confirmado también lo sucedido. En cambio, uno de los representantes legales de Madoff, Ira Sorkin, explicaba hace unos días que el célebre hombre de negocios fue atendido en el hospital debido a que tenía la presión alta y sufría palpitaciones. De quien no se sabe nada por ahora es de su fiel escudero, el temido Carmine Persico.

Estafó hasta a Almodóvar
En 1960, Bernard Madoff fundó una compañía de inversión que pronto se convirtió en una de las más importantes del planeta. En diciembre de 2008, el magnate fue detenido por el FBI, acusado de haber cometido el mayor fraude de la historia: 50.000 millones de dólares que sirvieron para que la justicia le condenara a 150 años de prisión. Entre los afectados se encuentran españoles como Almodóvar, Abelló y las hermanas Koplowitz.