Múltiple boda gay frente a Catedral

La marcha de lesbianas y homosexuales para exigir sus derechos culminó con un matrimonio simbólico, sellado con besos y abrazos bajo el estruendo de las campanas de la sede del catolicismo local.

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Lun, 15/02/2010 - 05:41

La marcha que partió de la Rectoría de la UdeG reunió a unas 350 personas, que desfilaron por Hidalgo al Centro. Jorge Mendoza

Guadalajara.- Bajo el estruendo de las religiosas campanas de la Catedral Metropolitana, que empezaron a sonar cuando celebraban el rito, contrajeron matrimonio de manera simbólica once parejas de lesbianas y homosexuales frente al edificio que representa todo el poder de la Iglesia católica en Guadalajara.

“Estas campanadas están bendiciendo nuestra boda”, gritó uno de los integrantes de la manifestación, en la que participaron alrededor de 350 personas para exigir sus derechos como grupo. Uno de ellos: que el vivir legalmente en pareja sea reconocido en Jalisco.

Fue poco antes de las cuatro de la tarde cuando las banderas y playeras con el arcoiris comenzaron a llegar a la Rectoría de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el punto de partida de la manifestación. La salida, pactada para la hora en punto, se retrasó porque elementos de la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVT) no permitieron se realizará el recorrido pactado desde hacía dos semanas, a contraflujo por avenida Vallarta, por lo que terminaron caminando por Hidalgo hacia el Centro de la ciudad. Eran alrededor de 70 personas las que arrancaron la caminata, número que fue creciendo en el camino.

Durante el recorrido sobre la avenida Hidalgo, varias personas les gritaron cosas como “bola de jotos, lárguense a chingar a su madre, bola de anormales”. Este tipo de frases se repitieron en gran parte del camino. Algunos contestaban los insultos con palabras de “respétenos, nosotros no los estamos insultando”; otros mejor prefirieron besar a su pareja.

A su arribo a la plaza situada frente Catedral y a un lado del Palacio Municipal de Guadalajara, alrededor de las 17:30 horas, el contingente instaló una mesa y sacaron unas hojas que simulaban las actas matrimoniales, para comenzar a casar parejas. Al tiempo que realizaban la primera boda, simbólica, entre personas del mismo sexo en Jalisco, los campanarios de la Catedral empezaron a repicar ante la mirada entre incrédula y divertida de los manifestantes, así como de las decenas de curiosos que se acercaron para escuchar el sí de los que se juraron amor eterno.

Posteriormente, mediante un altavoz, los manifestantes pidieron que se respetaran sus derechos, justificando que todo lo que solicitan está dentro de la declaratoria mundial de los Derechos Humanos.

Si se elimina el diferendo con la SVT y el estruendo de las campanas, el saldo de la manifestación se consideró como positivo, pese a que había temor entre los organizadores de que pudieran suscitarse roces.

“Recibimos muchas amenazas de varias personas que nos dijeron que no nos iban a dejar marchar, incluso algunos nos dijeron que nos iban a estar esperando aquí en Catedral para no dejarnos hacer nuestro evento, pero al final nada de eso se cumplió”, comentó Karina Velasco Michel, una de las organizadoras de la boda masiva.

Entrevistados al respecto a la salida de la misa de las seis de la tarde, varios de los asistentes consideraron como una falta de respeto el llegar frente a las puertas de la Catedral a besarse hombres con hombres y mujeres con mujeres.

Pero los destinatarios de sus críticas ya no los escuchaban. A la par de que iniciaba el acto religioso, el grupo de los recién casados y sus acompañantes comenzó a perderse entre la gran cantidad de gente que acudió al centro de la capital de Jalisco a celebrar los 468 años del aniversario de la fundación de Guadalajara.