Alemania

MINISTRA PIDE UN DEBATE SOBRE LOS CASOS DE PEDERASTÍA DE LA IGLESIA CATÓLICA

La política liberal contestó así al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), el arzobispo Robert Zollitsch, quien este martes concedió un plazo de 24 horas a la ministra para disculparse por sus críticas a la iglesia.


BERLÍN, febrero 24.- La ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, exigió hoy un debate entre todas las partes afectadas en los casos de pederastia en la Iglesia Católica y criticó a sus dirigentes por descuidar la atención a las víctimas.

La política liberal contestó así al presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), el arzobispo Robert Zollitsch, quien este martes concedió un plazo de 24 horas a la ministra para disculparse por sus críticas a la iglesia.

Este último incluso transmitió sus quejas a la canciller federal, Angela Merkel, en una llamada telefónica la pasada tarde, según reveló hoy un portavoz de la DBK, que no quiso dar detalles de la conversación.

Fuentes gubernamentales comentaron que la controversia surgida entre la ministra de Justicia y la cúpula de la Iglesia Católica en Alemania no es un tema que se trate en el gabinete ministerial.

En declaraciones a la emisora "Deutschlandradio", la titular alemana de Justicia reclamó la constitución de una mesa redonda entre todas las partes afectadas, para evitar que casos así puedan repetirse.

Calificó de "insuficientes" las directrices marcadas por la cúpula de la Iglesia Católica para hacer justicia a las víctimas de los abusos y proteger de manera efectiva a víctimas potenciales en el futuro.

Las críticas de Sabine Leutheusser-Schnarrenberger se acentuaron después de que Zollitsch pidiera este lunes perdón a las víctimas de los "repugnantes" abusos sexuales a menores practicados por sacerdotes en las décadas de los setenta y ochenta que están saliendo a la luz en Alemania.

Las disculpas fueron criticadas por insuficientes tanto por la ministra como por organizaciones religiosas, como el movimiento católico secular "Wir sind Kirche" ("Nosotros somos la Iglesia").

Su portavoz, Annegret Laakmann, aseguró que desde que se descubrió el escándalo cerca de 300 víctimas se han dirigido a diferentes entidades eclesiásticas para denunciar abusos sexuales y señaló que debe partirse de la base de que hay unos 150 sacerdotes involucrados en los abusos a menores.

El escándalo se desató cuando el padre Klaus Mertes, rector del la escuela de elite Canisius de Berlín, regida por la Orden de los Jesuitas, hizo público en enero pasado abusos perpetrados en el colegio décadas atrás.

Después de que Mertes sacara a la luz casos que durante años habían permanecido en secreto empezaron a aparecer otras víctimas de abusos, no sólo en el Canisius sino también en otros colegios de jesuitas, en Bonn y en la Selva Negra.

Según medios alemanes, también en el monasterio de Ettal (sur de Alemania) de la orden benedictina se registraron casos de abusos a menores entre 1950 y 1990.

Fuente: EFE