Los obispos niegan la comunión a todo el que tenga que ver con el aborto menos al Rey

Última actualización 25/02/2010@18:27:14 GMT+1

Según la Iglesia, no podrá comulgar ningún político que haya apoyado la ley pero sí podrá hacerlo el rey Juan Carlos aunque la firme. La explicación es, simple y llanamente, que el monarca es "único".

NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 25.2.2010

Es lo que ha dicho el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, para quien la situación del Rey es "única" y, por ello, "tiene consideraciones diversas". "No es el mismo acto; el del Rey es único y muy distinto al de un político que da su voto a esta ley pudiendo no darlo".

La Conferencia Episcopal, ha dicho, no tiene un juicio sobre el acto del monarca y ha reiterado que "es distinto y con una cualificación moral distinta a la de los parlamentarios que dan su sí o su no a una ley".

Sobre lo que la jerarquía de la iglesia católica opina y muy profusamente es sobre la ley en sí misma. Amén de pedir que sea "abolida cuanto antes" hace propaganda de las movilizaciones contra la norma que está previsto celebrar en Madrid y Bilbao. Según Juan Antonio Martínez Camino, "todo lo que se haga para mantener la conciencia de lo que está en juego, que es el derecho a la vida de los inocentes y débiles que van a nacer es bienvenido hágalo quien lo haga". Por eso, la Iglesia "va a seguir dando voz a los que no tienen voz, y va a apoyar y dar la bienvenida a todos los movimientos que van en esta dirección".

Eso no quita para que la Iglesia lleve a cabo su propia campaña a partir del 25 de marzo contra una ley que considera "un grave retroceso en la protección del derecho inviolable a la vida" y que "deja a la mujer sola". Al mismo tiempo, denuncia "la instrumentalización de la educación al servicio de la ideología abortista". "La educación encaminada al oscurecimiento de la conciencia acerca del derecho inviolable a la vida de los que van a nacer", ha dicho Martínez Camino. Y, tras calificar el aborto de "drama que clama al cielo", ha recalcado "la voluntad de la Iglesia de seguir defendiendo el derecho de los que van a nacer y ofrecer alternativas al crimen del aborto"