El partido de ultra derecha británico admite a su primer «no blanco», un sij que odia el islam

, por Emili J Blasco

EMILI J. BLASCO | LONDRES

ActualizadoMartes , 16-02-10 a las 08 : 09

El Partido Nacional Británico (BNP) ha aprobado, por imperativo legal, modificar sus estatutos y admitir también a no blancos entre sus militantes. Pero esta formación de extrema derecha, con un contundente discurso contra la inmigración y la variedad racial del Reino Unido, seguirá exigiendo que quien entre en el partido tendrá que estar de acuerdo con el postulado de que el país “debe permanecer fundamentalmente británico”, según ha dicho su líder, Nick Griffin.

El primer militante no blanco será Rajinder Singh, un sij que odia el islam desde que su padre fue asesinado por musulmanes en 1947, durante la partición entre India y Pakistán.

Está por ver si la modificación introducida en los estatutos en una votación celebrada el domingo, en la que apenas participaron unos trescientos militantes, de los 14.000 que tiene registrados, es suficiente para el tribunal de Londres que ha reclamado la reforma. La Comisión para la Igualdad y los Derechos Humanos, un organismo gubernamental, ha planteado el cambio de reglas internas con la amenaza de abrir un proceso de ilegalización del BNP. Para activistas contra la discriminación racial, el BNP no hecho más que un lavado “cosmético”.

Tras la aprobación de abrir el partido a las minorías étnicas, contra la que votaron sólo cinco personas, en un acto del que fue expulsado con violencia el periodista de “The Times” como castigo por informaciones previas que habían disgustado al partido, Griffin indicó que no espera una “inundación” de solicitudes por parte de gente de otras razas, sino habrá un “goteo”. Anunció que pronto espera poder estrechar la mano de Rajinder Singh, un profesor de matemáticas jubilado que emigró a Inglaterra en 1967.

“Mucha gente de las minorías étnicas está de acuerdo con nosotros. Vinieron en los años 50 y 60 precisamente porque esto era una Gran Bretaña británica. No les gusta la actual ola de inmigración masiva y quieren ayudarnos a detenerla”, ha declarado Griffin.