Con 23 huelgas de hambre en su estómago y una voluntad de hierro, el disidente cubano Guillermo Fariñasha rechazado ser trasladado a España en un avión ambulancia, como le ha ofrecido la Embajada española en La Habana. "Agradezco la oferta del Gobierno de España, pero no quiero abandonar Cuba", ha vuelto a repetir hoy ante este segundo ofrecimiento de Carlos Pérez-Desoy, consejero político de la embajada de España en La Habana, que ya a principios de marzo le hizo esta propuesta.

Según explica a ABC.es su portavoz, Licet Zamora, Pérez-Desoy llamó esta mañana al hospital para conocer la respuesta de Fariñas. Su madre, Alicia Hernández, afirma que tras el susto de ayer el disidente ha pasado la noche sin fiebre, experimentando una ligera mejoría.

Zamora recuerda que Fariñas ya rechazó la anterior oferta española "porque no quiere ser un exiliado ni dejar su isla".

"Yo iría a tratarme a España, pero sé que si me voy no me dejarán volver", le dijo Fariñas a Pérez-Desoy en aquel momento, cuando comenzó su última huelga de hambre y las autoridades se negaron a hospitalizarlo. También entonces, como ha vuelto a hacer ahora, pidió que se utilice ese avión ambulancia para trasladar a sus "26 hermanos", esos 26 presos políticos que se encuentran en un estado de salud crítico y para los que Fariñas pide la libertad.

«Sabe que puede morir si los Castro no responden»

"Sólo dos de ellos se niegan a salir de la isla. Los demás estarían dispuestos. Por eso Fariñas quiere que España los ayude", insiste Zamora en conversación telefónica con este diario. "Guillermo está mejor, le ha subido la presión arterial, pero está deprimido , tiene muchos dolores y sabe que puede morir si el Gobierno cubano no responde".

Agentes de la seguridad del Estado vigilan día y noche el hospital donde está ingresado. "Nos filman a la entrada del centro y a la puerta de mi casa. Nos siguen constantemente. Nos llaman gusanos. Pero nosotros estamos muy centrados en salvarle la vida a Fariñas. Esa es nuestra única preocupación ahora", subraya su portavoz. E insiste: "Este no es un caso político, es un caso humanitario. Pedimos humanidad al gobierno de los Castro para que liberen a 26 enfermos".

Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, ha informado este lunes de que el disidente cubano Guillermo Fariñas ha desestimado el ofrecimiento del Gobierno español. A pesar de ello, subrayó que el Gobierno va a "seguir trabajando" para que esta situación "concluya lo más rápido posible". De igual forma, sostuvo que el Ejecutivo "mantiene toda su colaboración" ya que lo prioritario es "mantener la vida".

Fariñas comenzó su ayuno el 24 de febrero, tras la muerte en La Habana del albañil preso Orlando Zapata Tamayo al cabo de una huelga de hambre de 85 días, y ha insistido en que sólo pide al presidente de Cuba, Raúl Castro, un "gesto humanitario": la excarcelación de los opositores enfermos.

El Gobierno cubano acusa a Zapata y a Fariñas de ser delincuentes comunes y "mercenarios" al servicio de Estados Unidos.